Ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
El coworking o en español cotrabajo es una nueva forma de trabajar importada de Estados Unidos. Su finalidad principal es facilitar espacios abiertos y compartidos a un determinado colectivo de trabajadores: freelance, tecnológicos, diseñadores, etc, que buscan una solución de trabajo de sencilla. Por un precio reducido disponen de una mesa, una silla y conexión a internet. Algunos coworkings pueden ofrecer espacios con servicios adicionales. Su espíritu es también el de compartir experiencias con otros cotrabajadores y generar nuevas ideas de trabajo. Esta opción tiene en sí algunas desventajas ya que no siempre coinciden trabajadores cuyas actividades sean propicias para crear sinergías, por lo que la mayor parte de las relaciones que se establecen son sociales.
Las incubadoras o viveros de empresas son propuestas que ofrecen normalmente las instituciones públicas, los colegios profesionales e incluso algunos centros de estudios empresariales a los emprendedores o a empresas de nueva creación, por lo que el acceso no está abierto a todo el mundo. Los emprendedores deben estar vinculados con las instrucciones que promueven el vivero, mediante la formación y el tutelaje y su estancia está limitada normalmente a 3 años.
Por todo ello son más fructíferos e ideales los centros de negocios. Si bien, en estos el coste es algo superior, queda totalmente garantizado: el acceso de cualquier persona o empresa que ejerza una actividad empresarial por el tiempo y del modo que necesite, la privacidad del entorno, la exclusividad del espacio de trabajo y la posibilidad de intercambiar ideas y establecer relaciones fructíferas con otros.