Elige un espacio diseñado para adaptarse a ti y tus horarios. Un espacio creado para crear más y más.
Si estás inmerso en un proyecto profesional, si eres emprendedor o tienes ya un negocio en el mercado, eso es para ti. Y si formas parte de una empresa externa, también, por qué no. Lo bueno de un coworking es que se adapta a todo tipo de profesionales.
Hay quien decide liarse la manta a la cabeza y sacar al mercado su propia marca. Y hay quien decide trabajar en una empresa para poder desarrollar proyectos que le apasionan.
A día de hoy es muy habitual que un trabajador esté lejos de la sede central de su empresa, incluso esta puede estar en otro país. Así como también lo es que varios socios, residentes en distintos países, funden juntos una empresa. Y en ambos casos se requiere una oficina de trabajo donde estar concentrado.
En estos y otros casos, un espacio de trabajo compartido es perfecto por muchos motivos. Vamos a verlos.
Ahorro de costes frente a un local o despacho propio
Esta es una de las principales ventajas de muchos de los profesionales que inician un negocio. Quien se lanza al mercado con un producto o servicio propios, sabe que una de los aspectos clave es el dinero. Hay que ser realistas.
Al principio cuanto más puedas ahorrar, o mejor dicho, cuanto menos tengas que invertir, mejor. Sin lugar a duda además. Y por eso optar por el alquiler de un coworking en Barcelona es una muy buena opción.
Aunque si nos ponemos a pensar, ahorrar costes es crucial para cualquier etapa del negocio. A pesar de que ya esté consolidado. Porque entonces habrá mayor margen para invertir en mejoras o en contratar más personal. O para obtener más margen de beneficio, que también es importante.
La fórmula está clara. Si inviertes menos en el espacio de trabajo, tu empresa es más rentable y tiene menos gastos fijos.
Y otra de las cosas buenas de ahorrar costes, es que podrás ser más competitivo con tus tarifas, y tus clientes estarán encantados. A menos gastos fijos, mejor precio puedes poner porque necesitas cubrir menos costes. No tendrás que pagar luz, agua, servicio de mantenimiento y de limpieza, internet, etc.
En un coworking tendrás una tarifa fija y tendrás todo incluido. Cero complicaciones y mucho menos dinero que pagar.
En un coworking vas a crear más oportunidades de negocio.
Así es, porque te relacionarás con otros profesionales que aunque no sean siempre de tu gremio, pueden necesitar tu ayuda. Por ejemplo, imagina que tú eres asesor financiero, y que en tu mismo coworking puedes ayudar a otros emprendedores y empresas ya con experiencia a gestionar sus cuentas. Eso significará más ventas y más rentabilidad para ti.
Siempre es importante estar en contacto con profesionales de tu mismo sector y de otros. Para abrirte nuevos caminos y que se te presenten nuevos retos en el entorno laboral.
Y al mismo tiempo, quizás tú necesites un informático o un diseñador de logotipos para tu proyecto, y lo encuentres ahí mismo, en el coworking en Barcelona.
A todo esto también hay que sumar que nunca está de más aprender de otros profesionales.
Trabaja a tu ritmo, con tus horarios y rutinas.
Otra gran ventaja de los coworking. El espacio ahí está disponible para cuando lo necesites. Pagas una mensualidad, a elegir por regla general entre varias. Como en el caso de nuestro espacio de coworking, y tú te organizas el tiempo como quieras.
Lo importante es que cuando lo desees tendrás una oficina con todas las comodidades. Mobiliario, conexión rápida a internet, servicios de recepción de llamadas y correo. Zonas de relax y un despacho privado o una sala de reuniones, etc. Lo tienen todo para que tu jornada sea productiva.
Como si no quieres ir a trabajar y solo necesitas tener un espacio físico donde domiciliar tu negocio. 100% adaptado a ti. Y 100% flexible.
Si buscas un espacio para desarrollar tu proyecto, ¿Por qué no vienes a conocer nuestro coworking en el centro de Barcelona? Te mostraremos nuestras instalaciones y te informaremos para que veas si es para ti.